Muslos de pollo crujientes al horno

Muslos de pollo crujientes al horno

Usar muslos de pollo con hueso y piel proporciona un seguro adicional contra la sequedad en esta sencilla receta de muslo de pollo crujiente al horno.

Muslos de pollo al horno: suena aburrido, en realidad no lo es.

Cuando horneas muslos de pollo deshuesados y sin piel en el horno, la piel se arruga maravillosamente, sosteniendo toda la sabrosa jugosidad de esa rica y tierna carne oscura. Es la pura magia del muslo de pollo asado y casi no requiere habilidad. De hecho, cocinar muslos de pollo crujientes en el horno es una habilidad mucho más fácil para perfeccionar la cocción que las pechugas de pollo, porque los muslos, especialmente si tienen piel, tienen más grasa y, por lo tanto, son menos inclinados a secarse.

Cómo hornear muslos de pollo:

Asar muslos de pollo en el horno hasta que estén tiernos, jugosos y crujientes es una habilidad fácil de dominar. ¡Pon en marcha el horno hasta 450 °F (y luego hasta 425 °F) y empieza a cocinar! Los pasos son:

Sazona tus muslos de pollo deshuesados y sin piel con sal, pimienta y pimentón.

Colócalos en una bandeja, con la piel hacia arriba, y cepíllalos con claras de huevo batidas.

¡Baja el horno a 425 °F y hornea!

Después de treinta minutos, comprueba si hay algo que hacer. El tiempo para hornear los muslos de pollo puede variar un poco, ya que cada muslo de pollo es un poco diferente en tamaño y grosor. Cuando los jugos del pollo se aclaran y un termómetro de carne lee 170 °F, los muslos de pollo se cocinan.

Ingredientes

    • 2,5 libras de muslos de pollo deshuesados y con piel
    • 2 1/2 cucharadita de sal kosher
    • 1 cucharadita de pimienta negra recién agrietada
    • 1 cucharadita de pimentón
    • 1 clara de huevo, batida hasta que esté espumosa

Herramientas que necesitarás

  • Bandeja.
  • Termómetro de carne de lectura instantánea.
  • Cepillo de pastelería.

Instrucciones

  1. Precalienta el horno a 450 °F.

  2. Sazona los muslos de pollo con sal, pimienta y pimentón.
  3. Prepara una bandeja para hornear con borde forrándola con papel de aluminio y colocando una rejilla de refrigeración de metal en la parte superior de la lámina. Coloca los muslos de pollo, con la piel hacia arriba, en la rejilla de refrigeración. Cepíllalos con las claras de huevo batidas.
  4. Reduce la temperatura del horno a 425 °F. Hornea hasta que la temperatura del muslo de pollo alcance los 170 °F con un termómetro de lectura instantánea, y la piel esté crujiente, unos 30 minutos.

Notas 

¡La clara de huevo es esencial para lograr una piel extra crujiente!